Cogeremos como ejemplo unos 100 m2. de pavimento.
1. LIMPIEZA
En primer lugar realizamos un decapado y una limpieza del suelo de barro, hidráulico o cualquier tipo de suelo porosos, esto lo hacemos con decapantes, desincrustantes y máquinas especiales para el tipo de suelo que tengamos que tratar. Con esto conseguimos eliminar cualquier tipo de manchas y abrir el poro a toda la solería, con el fin de que a la hora de los tratamientos penetre la mayor cantidad de producto posible. La duración de estos trabajos dependerá mucho de las dimensiones del pavimento y del estado en el que se encuentre.
2. SECADO
Después lo dejamos secar entre 2 y 5 días (aproximadamente). Esto va a depender mucho de las condiciones climatológicas, sobre todo si hablamos del tratamiento de un suelo exterior. Es importante no mojar ni manchar el suelo durante este periodo de secado.
3. TRATAMIENTO
Una vez el suelo esté completamente seco necesitaremos otro día para aplicarle los tratamientos adecuados y con la terminación que el cliente haya elegido. Normalmente los suelos se pueden pisar pasadas 24 horas desde la aplicación de los tratamientos. Son tratamientos de muy larga duración y con un mantenimiento mínimo y muy fácil. Los productos que utilizamos para los tratamientos son productos naturales, que respetan las tonalidades y el aspecto de cada tipo de suelo.
4.MANTENIMIENTO
Una vez finalizados los tratamientos le asesoraremos para un correcto mantenimiento del suelo. Es un mantenimiento muy sencillo. El suelo, una vez tratado se puede limpiar con mopa, ya que se consigue dejar el suelo muy suave sin llegar a alterar las características de este.